Me levanto el sábado y decido (rara vez) que esta mañana (no pedimos el día) tiene que ser para mí. Me doy una buena ducha caliente, me exfolio, me hidrato, me perfumo y me siento única. Un buen desayuno y sintiéndome la mujer más feliz del mundo me acerco al centro de UÑAS PILI a que me mimen de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario